Muchas organizaciones actualmente ya terminaron su proceso de planificación, dado que estamos a fin de año, y producto de múltiples causas o factores, parten el nuevo año con acciones claras y definidas desde el día 1. 

No obstante, incorporar a todas las organizaciones en el mismo saco es como decir que todas las personas somos o funcionamos igual, lo cual es complemente absurdo.

De hecho, hay organizaciones que tienen otros tiempos, ya que sus ciclos de negocio son diferentes, por ejemplo la industria del turismo, agraria o tantas otras cuyos ciclos son diferentes. 

¿Cuál es la razón de este post? Porque existen empresas, muchas de ellas PYMEs, donde este período es muy complejo y escuchan por ahí que tienen que tener la planificación del próximo año realizada, pero por varias razones no la han realizado, ya sea porque este período es muy alto en su rubro, o porque todo el mundo está en otra, o porque nunca lo han realizado antes, o porque el pronóstico es muy adverso,  o simplemente porque lo consideran un proceso muy engorroso y lento.

Bueno, tal como las personas somos diferentes y tenemos diferentes niveles de desarrollo y necesidades, las organizaciones también, por lo tanto qué es lo importante en cuanto a realizar una planificación estratégica? Yo diría que permite:

  • Realizar una revisión del entorno, interna y externa, para saber dónde nos encontramos como organización.
  • Definir lo que la organización quiere lograr el en futuro, lo cual implica necesariamente ponerse de acuerdo entre los dueños o los que la dirigen, pero también los colaboradores deben tener claro hacia dónde va la organización.
  • Generar metas concretas que contribuyan con los desafíos futuros y que permitan alcanzar el propósito futuro.
  • Relevar las dificultades existentes y transformarlas en proyectos o iniciativas relevantes que nos permitan alcanzar los desafíos que nos planteamos.

Ahora, esto tiene que ser engorroso, tedioso y laaaargo? Claramente la respuesta es NO, porque afortunadamente existen metodologías y técnicas ágiles que facilitan que este tipo de procesos sean mucho más rápidos y efectivos, y además generando un alineamiento interno para así focalizar todos los esfuerzos en lo relevante para la organización.

Dado esto, si una organización no tiene planificación o siente que faltan temas por poner sobre la mesa para los desafíos futuros, me surgen 2 preguntas:

  • ¿Cuál sería el mejor momento para iniciarla? Ante lo que respondo: hoy.
  • ¿Y el segundo mejor momento? Mi respuesta: mañana.

Con estas respuestas, claramente lo que estoy diciendo es que lo más importante es: comenzar! Y ojo que comenzar puede ser definir cuándo hay que realizar un proceso de planificación, pero lo importante es hacerlo porque esto genera foco de esfuerzos, sobre todo considerando que uno de los resultados que trae la planificación es que se enfoca en los aspectos que son controlables, pero teniendo visibles los aspectos no controlables (que muchas veces se toman nuestra agenda o energía, organizacionalmente «escribiendo»).

Te aprovecho de contar que en Synapsia nos dedicamos a aterrizar los sueños futuros de las organizaciones. ¿Cómo lo hacemos? Con técnicas de innovación ayudamos a visualizar la organización a futuro y trazamos el camino que permita alcanzar los resultados para llegar al propósito y met